Cazadores de sombras

Cazadores de sombras
Clary & Jace

miércoles, 31 de octubre de 2012

CAPÍTULO 15.


CAPÍTULO 15.

Narra Zayn: || Iba a ir a por esa niñata de Helen, siempre se metía donde no le llamaban. Le iba a dejar las cosas claras. Iba caminando rápido por la calle y sin querer me choqué con alguien.
- Ay, perdona. – Dije disculpándome. Era una niña.
- ¡Jaaaaaaaaaaane! – Empecé a asustarme. No lo hice queriendo. – ¡Mira quien hay! – Salió una niña más mayor que con la que me choqué. – Mira, es Zayn Malik. – No pronunciaba bien mi nombre.
- ¡¿ZAYN?! Venga ya. Déjame que estoy comprando. – Por lo visto no se lo creía. Salió y me vio. – OH DIOS MÍO. QUE SÍ. QUE ES ZAYN. AY. 
- Hola.. – Hice un gesto con la mano. - ¿Quieres un autógrafo o una foto?
- A ser posible las dos cosas.. – Le firmé y nos hicimos una foto. Acto seguido le sonreí y me fui.
Tenía prisa. Llegué a casa de Helen. No iba a entrar. A saber lo que me hacía esa loca.
Llamé al timbre y me abrió.
- Pasa, pasa. 
- No, no quiero. Sal tú.
- Vale, como quieras.. – Salió fuera. – Dime. – Dijo sonriendo. Creo que se pensaba que era algo bueno, y se equivocaba.
- ¿Se puede saber que coño le has hecho a mi novia y por qué?
- ¿Yo? ¿Pero que dices? Yo no hago esas cosas. 
- Ya claro. Bueno, solo quería decirte que como la vuelvas a tocar te las tendrás que ver conmigo. Déjanos en paz de una vez, ¿vale? – Y me fui. ||

Estaba preocupadísima por Zayn. Había pasado media hora y aún no había vuelto. Oí el timbre, pero fue Emma la que abrió. Era Zayn, ¡por fin!
Se acercó a mí, me dio un beso en la mejilla y se sentó a mi lado.
- ¿Está mejor el labio? 
- Sí, supongo. 
- Pues entonces.. – Me besó. - ¿Quieres que salgamos a dar una vuelta?
- Está bien. – Sonreí y me dio un tierno beso en los labios.
Creo que Emma estaba en la cocina o se había marchado, porque había desaparecido.
- Espera.. – Le dije a Zayn. - ¡EMMA! 
- ¿Qué? ¿Qué? – Salió de la cocina.
- Nada, que nos vamos.
- Vale cielo. Nos vemos luego. – Me acerqué a ella y le di un abrazo.
Acto seguido Zayn y yo salimos. El labio ya no me sangraba así que podía ir tranquila. Al salir, como no, habían bastantes paparazzis. Zayn iba delante cogido de mi mano abriéndome paso. Despistamos a los paparazzis o por lo menos dejaron de seguirnos. Al fin solos, sin nadie que nos moleste.
Él pasó su brazo por detrás de mi cuello entrelazando nuestras manos. Yo le cogía por la cintura apoyando mi cabeza sobre su hombro.
Era la hora de merendar, o por lo menos yo tenía hambre. A lo lejos vi una cafetería, aunque no le dije nada a Zayn. 
- ¿Quieres comer algo? – Dijo Zayn parándose cuando pasábamos por delante.
- Pues sí, la verdad. – Reímos.
Entramos dentro y cuatro o cinco chicas/niñas que habían dentro se acercaron a nosotros, o más bien a Zayn, para pedirle una foto y un autógrafo. Yo mientras fui a la barra y pedí dos cruasanes de chocolate y un batido de chocolate, también. 
Zayn volvió a mi lado y nos sirvieron los cruasanes y los batidos.
- Tienes algo de chocolate en el labio.. – Yo cogí una servilleta para limpiarme, pero antes de que pudiera acercármela a la boca Zayn lo impidió. – Estate quieta, ya te lo quito yo. – Y me dio un tierno beso. – Ya está. – Dijo cuando separó sus labios de los míos. Yo sonreí, simplemente.
Salimos de la cafetería y estuvimos paseando. Encontramos un banco. Él se sentó y yo me tumbé, dejando reposar mi cabeza en sus muslos, cerrando los ojos como si sólo estuviéramos, solos, él y yo. Yo estaba mirando el cielo cuando de repente Zayn agachó la cabeza y me besó, fundimos nuestros labios, sentí que estaba en las nubes. Nunca creí que podría sentir tales sentimientos por un chico. Separó sus labios de los míos lentamente dejando nuestras caras a tres centímetros.
- Te quiero. – Dijo susurrándome, mirándome a los ojos.
- Y yo, cielo. Y yo. 
Me levanté y me senté a su lado. Apoyé mi cabeza en su hombro. 
- ¿Nos vamos? – Dijo mientras yo miraba el reloj. Ya habían pasado una hora y media.
- Sí. Y.. ¿Dónde te irás a dormir?
- Donde tú quieras, princesa. – Dijo sonriendo mientras yo moría de amor.
- Pues siento decirle, caballero, que se tendrá que venir a dormir a mi casa. – Sonreí.
- Pues me parece perfecto, señorita. – Se levantó y me dio un beso cogiéndome de la mano para levantarme. 
- Pues bien. Pero tendrá que ir a por su ropa, ¿no? – Nos miramos y reímos.
- Pues sí, ahora que lo dices sí. – Reímos más.
Nos dirigíamos a su casa, que no estaba nada lejos, más bien cerca. 
Yo me senté en el sofá mientras Zayn cogía sus cosas cuando apareció Niall.
- ¡Hola guapa! – Dijo con una sonrisa enorme.
- ¡Hola Niall!
- ¿Qué tal? – Dijo mientras se sentaba a mi lado.
- Pues bien, que Zayn se viene a dormir a casa.
- Uh.. ¿Y…?
- No, Niall, no. 
- Vale. – Y empezó a reír. 
Zayn ya bajaba.
- ¿Nos vamos? – Dijo mientras abría la puerta.

martes, 30 de octubre de 2012

CAPÍTULO 14.




CAPÍTULO 14. 

Entré a mi casa. Iba a hacer la comida, pero no había pan así que salí a comprar el pan.
Entré a la panadería y ¿Por qué estaba allí? Era lo peor que me podía pasar. Me puse en cola tras ella. Se giró y me vio.
- Ah, hola. – Me dijo.
Yo no le contesté, seguí seria. La miré por un instante y aparté la vista.
- Eh, que soy Helen, ¿no me recuerdas?
Soplé fuerte y levanté las cejas.
- No tengo amnesia. – Le dije seria.
- Bueno, tampoco te pongas así, chica. 
- ¿Qué no me ponga así? Va, olvídame de una vez.
- Pero que no he hecho nada malo, joder. Eres una borde.
- ¿Borde? ¡¿BORDE?! Soy borde con quien se lo merece, simplemente.
Aparté la vista, era un incordio de chica. 
- ¿Estás diciendo que me merezco que seas borde conmigo? A ver, dime un motivo solo.
- Ahora parece que la que tiene amnesia eres tú, por lo visto. ¿No recuerdas un día por la noche cuando abrazaste a Zayn y le decías “cariño, cielo” delante de mis narices? De verdad, olvídame ya.
- Como quieras. Pero lo que hice no es nada malo. 
- No, tranquila, que va. Va, déjame en paz. A mí y a Zayn. Olvídanos de una maldita vez.
- El siguiente, ¿Quién va? – Dijo la panadera.
Helen le contestó. Cuando ya había pagado se giró, me miró con cara de asco y yo le sonreí. Ella se cabreó y salió de la panadería. 
- Sí, una barra de pan, por favor. – Le dije a la panadera.
Me dio el pan, le pagué y me salí. Cuando cerré la puerta desde fuera estaba allí, pero no precisamente para hablar. Sí, me pegó un puñetazo que casi me tira al suelo. Yo reí. Levanté la mirada y se lo devolví.
- De nada. – Le dije sonriendo mientras me iba.
- ¡Imbécil! – Oí que me gritaba.
Pero yo ni siquiera me di la vuelta. Seguí caminando. La verdad, me había dolido el puñetazo que me había dado, pero hice como si nada. Llegué a casa y me miré al espejo. Me salía un poco de sangre del labio y algo de la nariz, pero me lavé. Me seguía saliendo sangre, pero me daba igual, sinceramente. 
¡TOC, TOC! La puerta. Abrí la puerta. Era Emma, intenté disimular lo del labio.
- María.. ¿se puede saber que te ha pasado en el labio? – Pues se dio cuenta.
- No me ha pasado nada, Emma..
- Ya, claro. Por eso tienes sangre, ¿no? Va, explícamelo, ya.
- De verdad, no tiene importancia.
- Claro que la tiene.
- Pues que me encontré a Helen en la panadería.
- ¿Helen? ¿Esa no es la ex de Zayn?
- Sí. Bueno, y discutimos y cuando salí me pegó, pero no tiene importancia, yo se lo devolví, así que déjalo. 
- No, no lo pienso dejar. Esto no queda así.
Vi como estaba buscando algo. Era mi móvil ya que cuando lo vio lo cogió. 
- Emma, ¿Qué estás haciendo?
- Nada, déjame hacer.
- Pero Emma..
- ¿Zayn? Soy Emma, ¿te importaría venir a casa de María? Es urgente.
- EMMA, ¿SE PUEDE SABER QUE HACES?
- De acuerdo, te esperamos aquí. Adiós. – Colgó. - ¿Cómo que qué hago? ¿No lo ves? Se lo voy a contar a Zayn. 
- ¿Pero que dices? No. No quiero que lo sepa.
- María, se va a acabar enterando. Ya sea por revistas, televisión o porque se lo diga alguien.
- Me da igual. 
Pasaron 5 minutos y llamaron a la puerta. Sería Zayn. Fue Emma a abrir y sí, era Zayn. Yo agaché la cabeza.
- ¿Qué pasa? – Dijo Zayn preocupado.
- Siéntate, por favor. – Le dijo Emma.
Se sentó a mi lado, yo levanté la cabeza.
- ¿Qué te ha pasado en el labio? – Dijo cogiéndome con una mano de la barbilla.
- Nada, de verdad. No importa.
- Sí, Zayn. Sí pasa. Tu ex le ha pegado al salir de la panadería. 
- ¿Cómo? ¿Qué Helen te ha hecho esto? Esto no se queda así. ¿Y se puede saber por qué?
- Bueno, me la encontré en la panadería y ella iba delante de mí, me dijo hola a lo que yo no contesté, yo intentaba evitarla y al salir pues.. eso. 
- Está loca. Le voy a dejar las cosas claras, a esta imbécil.
- No, Zayn. De verdad, no tiene importancia. Yo se lo devolví.
- Sí, sí la tiene. Es que me da igual, esta se va a cagar. – Dijo mientras se levantaba del sofá.
Yo intenté detenerlo, pero no pude.
- Emma, te dije que no era buena idea, joder.

domingo, 28 de octubre de 2012

CAPÍTULO 13


CAPÍTULO 13.

En capítulos anteriores…

Ya era el día siguiente. Abrí los ojos y vi a Zayn a mi lado sin camiseta. Obviamente miré debajo de la sábana y sí, iba desnuda, él también. ¿Qué había hecho? No puede ser.. Sí, sí puede ser. Vi como Zayn abría los ojos. Me sonrió.
- Buenos días, princesa.
- Buenos días. – Dije sonriendo.
- Espero que te haya gustado. – Dijo Zayn dándome un beso en la mejilla.
- Sí.. – Dije yo cerrando los ojos lentamente.
Se levantó de la cama y se puso los calzoncillos que estaban tirados al final de la cama. Cogió unos pantalones y se los puso. Cuando se salió de la habitación me puse las braguitas y el sujetador. Me puse encima la camisa de Zayn y bajé a la cocina.
Él estaba de espaldas a mi y le cogí por detrás, abrazándole fuerte.
- Buenos días otra vez. – Dijo riéndose.
- ¿No hay nadie más? – Pregunté.
- No, se han ido.
- Mejor, estaremos más tranquilos. ¡Ah! Por cierto, tengo que llamar a Emma.
Fui hacia el teléfono fijo y marqué el número de Emma.
- ¿Sí?
- Emma, soy yo, María.
- ¡Ah! Mira por donde.. ¿Y tú donde te metes?
- Tranquila, tranquila. Me he quedado en casa de Zayn a dormir.
- ¿En serio? Tu madre ha llamado.
- ¿Y que le has dicho? – Eso ya me preocupaba un poco más.
- Pues que estabas durmiendo. 
- Muchas gracias Emma. – Se lo agradecía mucho, porque mi madre es bastante… como decirlo.. protectora y si sabe que al tercer día ya me quedo a dormir en casa de un chico.. lo llevaba claro. Así que no, no tenía que enterarse.
Bueno, colgué y volví a la cocina. Ya estaba la mesa preparada para desayunar aunque eran las 11am. 
Acabamos de desayunar. Fui a la habitación y me vestí bien, con mi ropa. Me hice un moño y ¿Dónde había metido los pendientes? Busqué por toda la habitación. Estaban debajo de la cama, ¿Cómo fueron a parar allí debajo? No importa. Bajé y Zayn ya estaba vestido. 
Salimos para que me llevara a mi casa.
- Llegamos. – Dijo con un soplido y una sonrisa. 
- Sí, llegamos. Por la tarde nos vemos, cielo. Te quiero. – Entonces él se acercó a mi y me dio un suave y dulce beso en los labios.
- Y yo. – Y me dio un pico.
Salí de coche, cerré la puerta. Él se quedó hasta que entré al portal. Le hice un gesto para decirle adiós, y él me lo devolvió.
Antes de nada, tenía que contárselo a Emma, así que llamé a su timbre. Abrió un poco la puerta y al verme la abrió del todo.
- Hola, ¿Cómo estás? – Me preguntó.
- Bien, bien. – Le respondí. Pasé a su casa y me senté en el sofá.
- ¿Qué.. qué pasa? – Me preguntó levantando una ceja.
- No.. no pasa nada. Siéntate. – Le dije seria.
Se acercó y se sentó lentamente apoyando primero sus manos en el sofá antes de dejar caer su trasero.
- Venga va, que me tienes en ascuas. 
- Bien, pues.. a ver, ¿Cómo te lo explico..? Verás, como ya sabes me quedé a dormir a casa de Zayn.. Bien, pues no fue precisamente dormir lo que hicimos..
- ¿NO JODAS QUE..?
- Sí.. – Dije arrugando la cara y enseñando los dientes con una sonrisa muy forzada.
- PERO TÍA, ¿EN QUE COÑO ESTÁS PENSANDO?
- Joder, Emma.. Lo siento, ¿vale? No tenía que habértelo contado.. – Dije con intención de levantarme.
- No tía, joder, lo siento. – Dijo mientras me cortaba el paso a levantarme. – Sólo que.. me preocupo por ti, ¿sabes? Lo siento. No tenía que haber reaccionado de esta manera. ¿Me perdonas? – Dijo con una sonrisa sin enseñar los dientes.
- Claro, ¿Cómo no te iba a perdonar? – Nos abrazamos.
- Bueno, pues.. me alegro de que haya sido él, ya que sé que es una buena persona y que no jugaría contigo, de verdad.
- Gracias, Emma. Tu apoyo es mucho y te quiero, lo sabes. 
- Lo sé. Yo también te quiero. – Me dijo mientras me acercaba a ella para darme un abrazo.
- Bueno, pues me voy a mi casa y luego nos vemos, que he quedado con él por la tarde.
- Vaaale.. venga, adiós. – Me acerqué a ella y le di un beso en la mejilla.

Autora: Maria su twitter:@bradforlove_

CAPÍTULO 12


CAPÍTULO 12.

En capítulos anteriores..

Acabaron de grabar y Zayn y yo nos fuimos a comer a Nando’s. Zayn me dijo que era el restaurante favorito de Niall. Era raro que Niall no viniera, me dijo. 
Llegamos a Nando’s y adivinad quien había allí.
Sí, Niall. Pero iba con un amigo. Sinceramente, creía que sería mejor si no estuviera, tendríamos más intimidad, pero al ir con un amigo no nos molestaría, aparte de que nos pusimos lo más lejos posible. No nos molestaría. Y así fue, no nos molestó. No sé si porque no nos había visto o porque no quería molestar. Bueno, el caso es que no molestó.
Zayn me ofreció la silla como caballeroso que es y luego se sentó él. Llamó al camarero, o lo que quiera que sea ese chico, y le pidió la carta o el papelito ese plastificado. Nos la dio muy rápido, la verdad. 
- ¿Qué vas a tomar?
- Alitas.
- Vale, pues dos de alitas. – Le dijo al camarero/lo que quiera que sea ese chico.
- Y de beber, ¿Qué desean? – Dijo el chico.
- Yo Coca-cola cero. – Dije.
- Yo Coca-cola normal. – Dijo Zayn.
- Muy bien, en seguida se lo servimos. – Y se despidió con una sonrisa.
Zayn me miraba, me miraba mucho. De repente cogió mis manos y me las apretó fuerte. 
- Te quiero. – Dijo mientras sonreía. Tenía una mirada que mataba y esa sonrisa.. esa sonrisa era mortal.
- Yo sí que te quiero, vida. – Le dije yo también sonriendo.
Nos sirvieron la comida, las alitas de pollo y las Coca-cola’s. Comimos y nos fuimos al Starbrucks a tomar un café. Acabamos de tomarnos el café y paseamos hasta llegar a su casa. Cuando llegamos estaban allí todos menos Niall. Obviamente o por lo menos lo más obvio sería que estuviera con el amigo de Nando’s. 
- ¡Llegaron los noviooos! – Dijo Harry. La verdad, era un poco incómodo, así que le pegué en el brazo.
- Aau. – Dijo Harry.
- Te lo mereces, cacho tonto. – Le dije yo.
Todos rieron y Zayn y yo subimos para las habitaciones.
- Es esta. – Dijo Zayn señalando la puerta de su habitación. – Entra.
Entré yo primera tal y como me dijo Zayn. ¡ZAS! Susto que me pegó Zayn. Sí, en realidad no era un susto pero no me lo esperaba: de repente me cogió de la cintura y me besó en el cuello. Aunque me pegué un susto de muerte me salió una sonrisa. Di media vuelta y le besé, un tierno beso en los labios. Me tiró a la cama mientras nos besábamos y nos reíamos.
Me encantaba esa sensación. Di un revolcón y conseguí ponerme sobre él, pero él consiguió volver a ponerme debajo. Se levantó, se quitó la camiseta y cerró la puerta con pestillo.
- Ahora sí estamos solos. – Dijo sonriendo.
- Sí, supongo.. – Dije con una sonrisa.
Estaba nerviosa, no sabía lo que iba a pasar. Verlo sin camiseta, me entraban calores. Me moría de la vergüenza. Yo era virgen aún. ¿Y si preguntaba algo? ¿Y si pasaba lo que pensaba que iba a pasar?
- ¿Sería tu primera vez, verdad? – Preguntó él.
Que momento más incómodo, dios. ¿Por qué me hacía pasar por esto? Me moría de la vergüenza. ¿Qué le iba a decir?
- Sí, pero..
- No pasa nada. No te preocupes. – Dijo mientras me quitaba la camiseta.
Me gustaba esa sensación, pero a la vez sentía nerviosismo, vergüenza, un conjunto de cosas que no podía controlar. 
Volvimos a unir nuestros labios. Él se iba bajando los pantalones. Yo no sabía que hacer, así que empecé a desabrocharme el pantalón y me lo quité. Sí, iba en braguitas y sujetador. Él en calzoncillos. Me quitó las bragas y él los calzoncillos. ¡Que vergüenza! Pero tenía que hacerlo. Él era con quien quería que fuera la primera vez.
- Déjate llevar y no te preocupes por nada. Déjame llevarlo a mí. – Me dijo Zayn susurrándome al oído.
Sentía más vergüenza por si nos oían los otros.

Ya era el día siguiente. Abrí los ojos y vi a Zayn a mi lado sin camiseta. Obviamente miré debajo de la sábana y sí, iba desnuda, él también. ¿Qué había hecho? No puede ser.. Sí, sí puede ser. Vi como Zayn abría los ojos. Me sonrió.
- Buenos días, princesa.
- Buenos días. – Dije sonriendo.

Autora: Mari su twitter @bradforlove_ 

sábado, 20 de octubre de 2012

CAPÍTULO 11.



CAPÍTULO 11.

En capítulos anteriores…

Tenía sueño y cerré los ojos. Noté como él me miraba. Bajó el volumen de la televisión. Noté como me elevaba, como me despegaba del sofá. 
Zayn me cogía en brazos, como a una princesa. Realmente me encantaba aquella sensación. Me llevó hasta mi habitación y me dejó en la cama. Me dio un beso en la frente. Se tumbó a mi lado con la mano aguantando su cabeza y su codo apoyado en el cogín. Supongo que estaría mirándome. Era un poco incómodo, ya que no sabía que hacer: seguir haciéndome la dormida, aunque no era del todo eso ya que tenía bastante sueño, o levantarme y hablar con él. Difícil elección.
Zayn se levantó y fue al comedor a apagar la tele. Volvió y se tumbó a mi lado.
- Buenas noches, princesa. – Dijo susurrando y dándome un cálido beso en la mejilla.
- Buenas noches, príncipe. – Le devolví yo también susurrando.
Abrí un poco los ojos y le vi, con los ojos cerrados y sonriendo. Noté como algo me invadía el cuerpo y me salió una sonrisa a mí también. Finalmente cerré los ojos y me dormí.
- Buenos di… - Dije estirándome en la cama. Miré a mí alrededor y no había nadie. Sólo una nota a mi derecha.
En la nota ponía “Buenos días, reina. Me he tenido que ir a mi casa a cambiarme porque tengo que grabar por la mañana. Supongo que cuando te despiertes ya estaré grabando. Te dejo la dirección del estudio en el mueble de la entrada por si te apetece venir. Estaré hasta la una y media. Adiós, te quiero.”
La verdad, la nota era bonita y.. NO. Centrémonos. Supongo que sí que iría. Me hacía ilusión, la verdad. Me emocionaba entrar allí y verlos grabar. Mi hermana no se lo iba a creer. 
Fui a la cocina con la camiseta de Zayn puesta y me hice un moño alto. Desayuné, aunque no tenía mucha hambre ya que el día anterior había cenado muchísimo. Me arreglé y me pinté. Me pinté la raya de los ojos por abajo y por arriba, me puse rímel, y brillo en los labios. Cogí el papel que estaba encima del mueble de entrada tal y como había dicho Zayn, salí de casa y toqué al timbre de Emma.
- Buenos días, cielo. Dime. – Me dijo Emma abriendo la puerta.
- Buenos días.
- ¿A donde vas? 
- Al estudio donde graban. Me ha dicho Zayn que me pasara.
- Ah, pues muy bien, cielo. Pásalo bien. Yo luego saldré a comprar comida que ya no me queda.
- Vale, gracias. Adiós. – Dije mientras nos despedíamos con un fuerte beso en la mejilla. 
Bajé las escaleras, cogí un taxi y le dije la dirección. Llegamos. Le pagué y la verdad que era un poco caro, pero era lo que había. Había un hombre en la puerta.
- Hola.. – Dije nerviosa. No sabía lo que me iba a decir ese hombre ni qué iba a hacer ni si me iba a dejar pasar.
- Hola. ¿Quién eres? – Llevaba un papel en la mano.
- María. María Smith. – Lo sé, era española, sí. Pero mi abuelo por parte de padre era inglés, así que tengo su apellido.
Miró el papelito.
- Pasa.
Le sonreí y me abrió la puerta. Entré. Aquello era alucinante. Realmente me encantaba. 
Vi a Zayn a través de un cristal. Dejó los cascos y abrió la puerta que separaba donde estaban ellos de la mesa de mezclas. Se acercó a mí. Me cogió, me elevó y me dio un beso en los labios. 
- ¡Has venido! – Y me volvió a dejar en el suelo.
- Claro, no tenía nada mejor que hacer. – Reímos los dos.
- Pues espera y escucha. – Me dijo. Después me dio un pico y volvió con los chicos.
Los chicos me saludaban con la mano. Comenzó a sonar música. 
Empezó a cantar el chico con pelo con un tupé pequeño, camisa a cuadros y vaqueros. Luego cantó el del pelo rizado, Harry. Vino el estribillo, cantaban todos. Después empezó a cantar Zayn. Que voz tan sexy, adorable y de todo. Después cantó Niall, el rubio. Y finalmente Louis antes de los dos últimos estribillos.
Acabaron de grabar y Zayn y yo nos fuimos a comer a Nando’s. Zayn me dijo que era el restaurante favorito de Niall. Era raro que Niall no viniera, me dijo. 
Llegamos a Nando’s y adivinad quien había allí.

CAPÍTULO 10


CAPÍTULO 10.

En capítulos anteriores…

Zayn había dejado la puerta entrecerrada para que después pudiera entrar. Entré. No estaba en el salón. Fui a la cocina y sí, ahí estaba. 
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Lo encontré de espaldas. Entré silenciosa. Me iba acercando a él lentamente con cuidado y le abracé por detrás. 
- ¿Ya habéis acabado?
- Sí, Emma, que es una pesada.
- Bueno, he hecho tortitas y he puesto a calentar chocolate. ¿Qué te parece?
- Perfecto. 
Se giró, puso sus manos una a cada lado de mi cara, me la acercó a la suya y me besó.
Piii-piii. El microondas. El chocolate estaba listo. Mientras nos besábamos reímos, ya que aquello nos había cortado el royo total. Maldito microondas. 
- El chocolate.. – Dije yo riéndome junto a él.
Nos despegamos y fui al comedor. Fui al cajón y cogí dos mantas, ya que hacía frío. Me senté en el sofá, cogí el mando a distancia, encendí la televisión y empecé a pasar canales. Quería ver si daban alguna película chula. Con chula me refiero a romántica. Y ¡zas! Encontré la mejor que podía encontrar. A las 10:30pm empezaba Titanic, y eran las 10:20pm. Todo era perfecto. Pasaron cinco minutos y Zayn ya tenía hecha la “cena”. La trajo al salón en dos bandejas. 
- Dentro de nada dan Titanic, ¿la quieres ver?
- ¿Tú la quieres ver?
- Pues sí..
- Pues ya está. Se ve Titanic y no hay más que hablar. – Dijo dándome un pequeño beso en la frente.
“I’M AT PAYPHONE TRYING TO CALL HOME…” Mi móvil. Sí, ese era mi tono de llamada. Fui corriendo a por el móvil al mueble de la entrada. 
- ¿Sí?
- Holaaaaaaa.
- ¡Hola Sara! ¿Cómo estás?
- Bien, y tú también, ¿o me equivoco? – No sabía porque había dicho eso.
- Em, pues sí, la verdad. – Dije. Y me reí.
- Claro, teniendo a Zayn por ahí, ¿no?
- ¿Qué.. que dices? – Dije haciéndome la tonta.
- Sí, María. No mientas. Te vi. Sales en una revista con Zayn por la calle. Y con su americana.. ¡¿POR QUÉ DEJAS QUE PASE FRÍO?! Nunca, pero nunca más lo vuelvas a hacer..
- Pero que..
- OH DIOS. MI HERMANA SALIENDO CON ZAYN MALIK. Impossible, this is impossible.
- No, Sara. Es posible. 
- ¿Cómo fue? ¿Cómo lo conociste? ¿Fuiste a la dirección que te di?
- No, no y no. Nos quedamos encerrados en el ascensor y así lo conocí. Oye, te tengo que dejar, ¿vale? Venga, dale besitos a mamá, a papá y a Manu, ¿si? Os quiero.
- Ya, claaaaaaaaro. Vale, adiós. Nosotros también a ti.
Y colgué. 
- ¿Quién era?
- Mi hermana. – Y empecé a reír.
- ¿Y porqué te ríes?
- Es muy fan vuestra y me ha dicho que qué hacía con tu chaqueta, que como volviera a dejar que pases frío por mi culpa bla bla bla. – Reímos los dos.
- ¿Vemos la peli?
- Claro.
Me senté en el sofá a lo indio. Me puse una de las bandejas sobre mis piernas y empecé a zampar. Tenía mucha hambre, y Zayn había hecho muchísimas tortitas.
Después de media hora acabamos de cenar. Me acurruqué a él y le abracé. Él pasó su brazo por detrás de mí, haciendo que me sintiera protegida, de alguna manera.
Tenía sueño y cerré los ojos. Noté como él me miraba. Bajó el volumen de la televisión. Noté como me elevaba, como me despegaba del sofá.
Autora: María su twitter: @MrsMalikSwaggie