Supongo que tengo una vida, como la de cualquier chica de mi edad, pero yo creo que no. Mi madre siempre dice que deliro y estoy loca, será por que ella tiene otra perspectiva de la vida. Pero lo que ella no sabe es lo que acabo de descubrir, y no se lo pienso decir.
Como siempre me margino en mi grupo de amigas, siempre voy por ahí a investigar sitios oscuros, tenebrosos, que den miedo, y que nadie cagueta pueda molestar.
Pues resulta que encontré una cueva, de donde salia una especie de humo, que olía a muerte, a podrido, que podías vomitar la comida de una semana. Decidí entrar, aquel olor era insoportable, pero que quieres la aventura es la aventura, tienes que entrar, o dar media vuelta y hacer que no has visto nada. A lo que voy, a medida que entraba, murciélagos salían volando, chirriando, llendo de un lado a otro. Yo como siempre saque mi linterna y empeze a investigar, la cueva era muy larga, a medida que entrabas se hacia más pequeña, hasta el punto de tenerte que arrastrar, y ni si quiera eso, por suerte y a duras penas, conseguí llegar a una minúscula puerta, que ni si quiera podía abrir, entonces, llego un ser diminuto y la abrió, tenia que hablar flojito por que si no todo retumbaba, me dijo que los seres como el se llamaban "minairons", si unos seres muy extraños, pero no tuve tiempo de conocerlos más, por que me estaba entrando claustrofobia, de aquel sitio tan pequeño. A medida que iba retrocediendo ya no tenia esa sensación de encerrada. Cuando por fin ya estaba fuera, miré hacía esa cueva, con un montón de preguntas...
Echo por Nuriaa.
Intentare hacer segunda parte, besos.
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