Desde el 97, dando guerra. Escribimos lo que pensamos. Lady Gaga, One Direction y Justin Bieber, son nuestros ídolos.
Cazadores de sombras
jueves, 4 de octubre de 2012
CAPÍTULO 1
CAPÍTULO 1.
- Hija, ¿lo tienes todo preparado ya?
- Sí, mamá.
- ¿Seguro que no se te olvida nada?
- Que no, de verdad. Además, si me olvido de algo ya me lo mandaréis por correo, que me voy a Londres, no a China.
Sí, efectivamente, me iba a Londres a vivir, ya que allí vivía desde hace un año mi mejor amiga de la infancia y yo estaba estudiando Filología inglesa.
Habíamos llegado al aeropuerto, habían venido mis hermanos y mis padres a despedirme.
- Te echaré de menos, María. ¡Vivirás en Londres, como One Direction! – Me dijo Sara, mi hermana pequeña de 12 años, abrazándome fuerte. Mi hermana era muy pesada con esos chicos. Pero nunca la escuchaba, pobre. Me había enseñado alguna que otra canción, cantaban bastante bien.
- Ven a visitarnos, eh. Yo también te echaré de menos. – Me dijo Manu, mi hermano, de 9 años, abrazándome mientras una lágrima recorría mi mejilla.
- Cielo, cuídate mucho y en cuanto llegues me llamas para que sepamos que estás bien, ¿sí? – Me dijo mi madre acariciándome los brazos. Se acercó y me abrazó bien fuerte mientras las lágrimas seguían cayendo por mi mejilla. A ella también le cayó alguna que otra lagrimilla.
- Cuídate, ¿vale? Y ven a vernos, ¿de acuerdo? – Me dijo mi padre acariciándome la espalda. Yo asentí con la cabeza. Me acerqué a él y le abracé.
Por el altavoz ya anunciaban que tenía que subirme al avión en dirección a Londres. Nos abrazamos todos y caminé hacia la puerta por dónde tenía que entrar al avión. Yo también les echaría de menos.
Ya estaba dentro del avión y se me pasó muy rápido.
- Abróchense los cinturones, vamos a aterrizar. – Sonaba por el micrófono en el avión.
Bajé del avión, recogí mis maletas y fui fuera de aeropuerto. Sí, por fin en Londres..
Ya allí, cogí un taxi hasta llegar al que iba a ser mi nuevo hogar. Pagué al taxista, bajé del taxi y entré en el bloque. Que por cierto, me costó bastante entrar las maletas. 2ªB era mi piso, y daba la casualidad que mi mejor amiga vivía en el mismo bloque, en la misma planta justo al lado, 2ªA. Entré a mi piso, era enormemente grande. Dejé las maletas allí. ‘Ya lo arreglaré luego’ pensé. Así que como me dijo mi madre, la llamé. Le dije que había llegado y que iba a saludar a Emma y a comprar algunas cosas.
Llamé a la puerta del piso de Emma y..
- ¡MARÍAAAAAAAAAAAAA! – Gritó Emma saltando sobre mí.
- Em, sí.. yo también.. estoy muy.. contenta.. ¡PERO SUELTAME QUE ME AHOGAS! – Emma me soltó inmediatamente con una sonrisa de oreja a oreja.
- Pasa, pasa, no te cortes. Si total, vas a tener que vivir aquí mientras te arreglas el piso, porque no es que esté muy bonito.. – La miré y nos reímos.
Pasé, era igual de grande que el mío, pero con la diferencia que el de ella estaba todo limpio y ya tenía todos lo muebles, claro.
- Ahora me llevas al centro comercial para comprar algunas cosas y me recoges a las 7pm, ¿vale? – Eran las 6pm así que con una hora te bastaba.
Una vez en el centro comercial ves un cartel dónde pone lo que hay en cada planta.
- 4ª planta.. – Dijiste en voz baja.
Subí al ascensor, pero se paró en la 2ª planta. Se abrió la puerta y entró un chico alto, moreno. Sólo le pude ver de perfil y cuando el ascensor se puso en marcha se paró en seco haciendo que perdiera el equilibrio y cayera sobre él. Entonces, fue en ese mismo instante donde pude ver su rostro. Ojos grandes, marrones pero preciosos, pelo negro, con tupé, y unos labios irresistibles, no sabía si iba a poder con la tentación de probarlos pero entonces..
AUTORA: MARIA, SU TWITTER( @MrsMalikSwaggie)
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