CAPÍTULO 3.
No sabía a que clase debía ir y tenía prisa. Me despedí de ella y fui caminando rápido hacia dentro del bloque. Me choqué con alguien y se me cayeron los libros que llevaba en la mano y el carpesano.
- ¡Mierda! – dije bruscamente.
- Lo siento. – se agachó a ayudarme.
- Puedo yo sola, gracias.
Solo me pude fijar en sus manos y que tenía el pelo rizado, ya que ni siquiera le miré a la cara. Recogí los libros y me fui. Mientras caminaba me giré y se había quedado quieto desde que me fui. Continué caminando hasta llegar a la sala de la directora. Ésta me llevó a la clase que me tocaba y casualmente me tocó con el de rizos, creo que es el Harry del que me ha hablado Alicia. Se puso a hablar con cuatro chicos más mirándome. Total, que la directora me presentó.
Acabó la clase y había media hora de recreo o libre o no sé, algo. El caso es que podías hacer lo que quisieras.
Salí de clase y vi que el de rizos salió detrás de mí. Vi a un montón de chicas fuera de la clase y cuando salió el ricitos se pusieron a sonreír y hablar. Alguien me tocó el hombro, me giré y ahí estaba el de rizos castaños, ojos verdosos y una sonrisa enorme y bonita en la cara.
- ¿Cómo te llamas?
- María. ¿Ya? – le dije muy borde.
- Yo me llamo Harry. – dijo tímido el pobre chico mirando al suelo.
- Ya me lo habían dicho. Por lo que se ve eres muy popular, ¿no?
- No te creas.. – dijo levantando la mirada volviéndome a mirar.
- Solo hace falta mirar a tu alrededor. Chicas, chicas y más chicas. – entonces se acercó la rubia con pompones.
- ¡Harry! – dijo con voz repipi apoyándose en el hombro de Harry. Me miraba con descaro. Pude ver como a Harry le salió una sonrisa más falsa que una moneda de tres euros. Agaché las cejas en señal de que no lo entendí muy bien, esa sonrisa falsa. Pensé que al ser los dos los ‘populares’ fueran más amigos o que se gustaran.
- Bueno, yo ya me voy. Adiós. – me giré en dirección a Alicia y Walihya que estaban en sus taquillas.
- ¡Espera! ¡Espera! – gritó Harry saliendo detrás de mí. Me cogió del brazo. Me giré y la rubia se ha quedó con una cara de sorprendida.. - ¿Quieres quedar esta tarde para dar un paseo?
- No, hoy no. Tal vez otro día. – le dediqué una pequeña sonrisa.
- De acuerdo.. Hasta luego, pues. – asomó una sonrisa agachando la mirada a lo que yo le correspondí otra vez.
Me dirigí hacia Alicia y Walihya como iba a hacer antes de que el tal Harry me lo impidiera.
- ¡¿QUÉ TE HA DICHO?! – las dos a la vez.
- ¿Qué? Qué más da.
- No, no. Sí que da. Claro que da. – dijo Alicia.
- ¿Quería ligar? – esa ha fue Walihya. Solté una carcajada.
- No lo sé. Me ha dicho de quedar esta tarde, simplemente.
- Le habrás dicho que sí, ¿no? – Alicia.
- SSSno.
- ¿CÓMO? ¿LE HAS DICHO QUE NO? – Walihya.
- Sí. Le he dicho que hoy no. Tal vez otro día, por quedar bien.
- Chica, ¿cómo le dices que no a tal ser? – Walihya sorprendida.
- Pues porque no. No le conozco.
- Cualquiera de la universidad barra bachillerato moriría por una cita con Harry.
- Bueno, pues yo no.
- Cambiando de tema. Hoy Alicia viene a mi casa, ¿te vienes?
- No sé..
- Va, vente.
- De acuerdo, iré. Primero tengo que llamar a mi madre y decírselo.
Llamé a mi madre y le pregunté. Mi madre aceptó cariñosamente.
Al acabar las clases esperamos fuera ya que tenía que salir Zayn, el hermano de Walihya. Para mi sorpresa los cuatro amigos de Zayn también iban a su casa. Perfecto. Otra vez con el pelo escarola. Alicia y Walihya me estarían dando la lata toda la tarde.
Una vez en su casa nos sentamos en el sofá, merendamos, hablamos y reímos. Los chicos salieron fuera a jugar a futbol después de merendar.
|||NARRA HARRY|||
Era preciosa. No pude dejar de mirarla. ¿Se habría dado cuenta? Que vergüenza.
||| NARRA MARÍA|||
No dejaba de mirarme. Me sentía, no incómoda, pero algo rara. Nunca un chico me había mirado como lo hacía él.
|||NARRA HARRY|||
Habrá pensado que me gusta Rose por lo de antes, y no.
Me estaba empezando a gustar María, sí. Esos ojos verdosos y labios carnosos podían conmigo. Los chicos y yo nos fuimos fuera, al jardín, a jugar al futbol con una pelota que tenía Zayn por allí.
No hacía más que pensar en ella. ¡La acababa de conocer! ¡No podía gustarme! ¿O sí? “Le pediré consejo a Lou, seguro que él sabe que hacer.” Dije para mis adentros.
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Autora: Maria
Twitter Maria
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