Era tan.. no sé cómo expresarlo. Su enorme sonrisa mostrando todos los dientes era preciosa. No, no me podía gustar, y además, ¿por qué le iba a gustar yo? Es el chico más popular de la universidad y bachillerato. ¿Por qué se iba a fijar en mí teniendo a todas las chicas que quiera detrás? No, eso era prácticamente imposible, así que como no era algo exagerado lo que me gustaba tenía que ir olvidándome de él, pero, ¿cómo si el profesor nos ha puesto para que hagamos el dúo? No dejaba de mirar a Harry.
- María.
- ¿Qué?
- Te gusta Harry, ¿verdad?
- ¿Qué? No.
- Vamos, a mí no me engañas que aunque te conozca de un día siento que te conozco. Prácticamente hemos pasado el día juntas.
- A ver, no es que le quiera, pero me parece.. mono.
- ¿Mono? ¿En serio?
- Bueno, guapo, adorable, sexy, como quieras llamarlo. – Alicia soltó una carcajada a lo que yo le hice un gesto con la mano para que bajara el volumen y no nos miraran pero Harry y Liam se giraron.
- ¡Shhh! Calla. – le dije yo en susurros.
- Bah, pero si no pasa nada. – sonó el timbre.
- ¡Eh! ¡Qué aún no hemos acabado! – el profesor gritó para que nos volviéramos a sentar – A ver, voy a repartir la hoja a uno de los dos de la pareja, ¿sí? Será la canción y la letra que tendréis que cantar de aquí a dos semanas o así. – la hoja se la dio a Harry que lo tenía más cerca así que me escaqueé y salí de clase.
Alguien me cogió el brazo por detrás haciendo que parara en seco y que casi cayera. Me giré rápidamente.
- Em..
- ¿Sí? – dije alargando la ‘i’.
- ¿Quieres quedar esta tarde? Para lo de la canción y eso.. – dijo agachando la mirada y tocándose el pelo, más bien rascándoselo.
- Está bien. – le dije con una sonrisa. ¿Le había dicho que sí? Ay madre.
- Pues.. dame la dirección de tu casa y paso a recogerte a las cuatro y media, ¿te parece bien?
- Claro. – él sonrió. Le apunté la dirección en un trozo de papel. Giró y fue hacia su sitio a recoger.
Alicia vino corriendo hacia mí que por poco me mata.
- ¡¿Qué?! ¡¿Qué te ha dicho?!
- Que si quedábamos esta tarde para lo de la canción y tal.
- Esta vez le habrás dicho que sí, ¿no? – negué con la cabeza con una sonrisa - ¿De verdad le has dicho otra vez que no? No es posible.
- No, bueno, en realidad le he dicho que sí.
- Este no es por la canción, verás.
- Es por la canción.
- No.
- Que sí.
- Que no. – entonces se nos acercó Lottie.
Venía con un chico muy guapo.
- Este es Olly, mi novio. Ella es María. – Nos presentó y nos dimos dos besos. – Bueno, nosotros tenemos que irnos.
- Espera. – dijo Alicia.
- Dime.
- Harry le ha dicho de quedar esta tarde para ‘la canción’ que tienen que cantar en dúo, ¿tú que crees?
- Que no es por la canción. Este solo quiere estar contigo, te lo digo yo que lo conozco bien.
- No sé, teniendo a todas las chicas que tiene detrás no creo que se fije en mí, sinceramente.
- Créelo porque es muy posible. – dijo Lottie. – Ahora sí, si no queréis nada más, nos vamos a clase que nos toca en la otra punta. Adiós bonitas.
- ¡Adiós! – dijo Olly despidiéndose.
- ¡Adiós! – dijimos Alicia y yo al unísono.
Acabaron las clases y marché a mi casa para comer y prepararme para cuando Harry me viniera a recoger. No me iba a poner nada especial, como iba normalmente. Comí espaguetis a la boloñesa; de segundo carne empanada; y de postre un Petitsuis de chocolate. Aunque fuera mayor ya, me encantaban los Petitsuis, tanto de chocolate como fresa o fresa y plátano. Todos estaban muy ricos.
16:00pm. No sabía muy bien porque estaba nerviosa. Era un chico normal y corriente, nada del otro mundo. Ni siquiera era famoso, ¿por qué estaba nerviosa? Había veces que ni yo misma me entendía. 16:15, 16:20. 10 minutos para que llegara. Mientras yo me miraba al espejo y me arreglaba el pelo cuidadosamente aunque ya lo tuviera bien. Iba vestida navideña total ya que hacía frío y me gustaba ese jersey aunque estábamos a día 29 de noviembre. Iba con un jersey de lana muy guachi, unos pantalones calentitos rojos, las botas anchas bien calientes, mi gorrito de lana con la bufanda y los pendientes de florecitas rojas. No iba muy maquillada, nada más que el rímel y la línea de los ojos. Llevaba también las uñas pintadas de un lila muy flojo. [ http://www.polyvore.com/winter/set?id=65622866# ]
16:28 y llaman al timbre.
- ¡YO ABRO! – grité para que se enteraran mi hermana y mi madre. – Mamá, Natalia, me voy que he quedado.
- ¿Con quién? – dijo mi hermana mientras derrapaba al girar la esquina del pasillo-salón.
- Luego te lo digo, anda, que tengo prisa. – me acerqué a ella, le di un beso y me fui. -- Eres puntual, ¿eh? – dije mientras le daba dos besos a Harry.
- Siempre y más cuando me importa esa ‘quedada’.
- Oh, me alagas.
- Supongo que lo hago ya que tengo porque hacerlo.
- ¿A sí?
- Sí.
- ¿Y eso por qué?
- Mejor dejémoslo ahí. – nos echamos un par de risas más.
- Y.. ¿tienes la canción aquí? – se metió la mano en el bolsillo y sacó una hoja doblada cuatro veces.
- Aquí está.
- ¿Cuál es? – dije mientras él desdoblaba la hoja.
- Emm.. ‘Stupid in love’ de Rihanna y Ne-Yo.
- Oh, preciosa canción. Está bien. – cogí mi móvil, lo desbloqueé y entré en Youtube. Una vez dentro, puse el título de la canción y la escuchamos con atención. Una vez escuchada la canción, empezamos a cantarla, yo hacía de Rihanna y él de Ne-Yo.
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Autora: María,Su Twitter
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